El sindicato recuerda que «el reglamento de vacaciones, licencias y permisos del personal funcionario de las Administraciones Públicas de Navarra establece un permiso de cuatro semanas por paternidad, acogimiento o adopción, que se incrementó a cinco semanas en la Ley de General de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018»
Pamplona-Iruña, 21 de agosto de 2019
La UGT denuncia que en la Policía Foral siguen «poniendo continuas trabas al disfrute efectivo de los permisos de paternidad que establece la legislación vigente, así como a otras medidas establecidas para favorecer el reparto de responsabilidades familiares entre hombres y mujeres y para garantizar la conciliación de la vida personal y laboral».
El sindicato señala que «el reglamento de vacaciones, licencias y permisos del personal funcionario de las Administraciones Públicas de Navarra establece un permiso de cuatro semanas por paternidad, acogimiento o adopción, que se incrementó a cinco semanas en la Ley de General de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018».
Así mismo, recuerdan que «en febrero de este año, se aprobó la Ley Foral 6/2019, para favorecer un reparto equilibrado de responsabilidades familiares y personales entre hombres y mujeres, que contempla un permiso adicional retribuido con una duración que, sumada a las cinco semanas anteriores, alcance un periodo de descanso total de diecisiete semanas, que se implantará gradualmente hasta el próximo año 2020, en que será íntegra».
Este permiso adicional conlleva una remuneración del 100% de las retribuciones y puede disfrutarse de forma ininterrumpida o de modo fraccionado, en la forma que se determine reglamentariamente, dentro de los doce meses siguientes al nacimiento, adopción o acogimiento.
Sin embargo, la UGT asegura que «se están produciendo casos de solicitudes no atendidas, lo que significa la denegación del permiso por la vía de hecho, quedando de esta manera en nada la pretensión de la Ley de favorecer tanto el reparto de responsabilidades familiares como la conciliación de la vida laboral, familiar y personal».
Igualmente, el sindicato afirma que «siete meses después de la entrada en vigencia de esta ley, su reglamento no existe, por lo que urge al nuevo Gobierno a que lo apruebe con urgencia».
Por último, la UGT denuncia «la falta de disposición existente en Policía Foral para facilitar el disfrute de las reducciones de jornada, así como la interpretación cicatera que se da a la salida del trabajo para visita médica del propio trabajador».
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