Estas y otras medidas organizativos permitirán mejorar la ratio ante el creciente número de casos atendidos que casi se multiplican por tres en los últimos diez años
Pamplona-Iruña, 23 de enero de 2020
El departamento de Derechos Sociales apuesta por reforzar en 2020 los medios que dedica a la Fundación Navarra para la Tutela de las Personas Adultas (FNTPA), ante el incremento en los últimos años del número de personas sobre las que ejerce la tutela.
Ha aumentado su equipo de trabajo multidisciplinar con hasta un total de 19 profesionales. En 2015 contaba con una plantilla de 10 personas, incluida la gerente. Después, se fue incrementando progresivamente el número de profesionales, incorporando al equipo personas administrativas, trabajadoras sociales, letradas y economistas, hasta completar una plantilla de 16 personas, con tres más que se incorporaron el año pasado.
En cuanto al presupuesto de la Fundación, pasará de los 574.000 euros de 2019 a 720.000, en 2020, un 25% más, según se contempla en el borrador de presupuestos de Derechos Sociales. Asimismo, la entidad ha previsto cambios organizativos, para mejorar la calidad de la atención que presta.
Estas medidas permitirán optimizar el trabajo y adecuar los ratios al creciente número de personas tuteladas en los últimos diez años, hasta casi triplicarse. En 2009 fueron 311 los procedimientos tutelares asumidos, frente a los 834 atendidos en 2019.
De este total, 761 derivaron en tutelas, 47 en curatelas (una fórmula por la que se interviene sólo sobre algunos aspectos que las personas no pueden realizar por sí mismas) y 26 fueron medidas cautelares, es decir, de carácter provisional mientras se determina si se ejerce o no la tutela o la curatela, y en quién recae. La Fundación se encarga también de las defensas judiciales. En 2018, último año del que se dispone de este dato, a falta de cerrar la memoria de 2019, se realizaron 423.
La Fundación Navarra
La Fundación Navarra para la Tutela de Personas Adultas es una entidad de iniciativa pública, sin ánimo de lucro, creada por el Gobierno de Navarra en el año 2001, cuya principal función es atender a las personas que por distintas circunstancias, como enfermedades de carácter físico o psíquico, o discapacidad, no están en condiciones de cuidar de sí mismas y gestionar sus bienes.
Ejerce la tutela de las personas que carecen de familia o ésta no ha sido considerada idónea por el juzgado, para ejercer el cargo de tutor o tutora. También cuando se determina la curatela o las medidas cautelares. En 2019, fueron 834 las personas que en Navarra se encontraron en alguna de estas situaciones. En torno al 80% presentan demencia o enfermedad mental.
Entre sus funciones figura la de velar por los intereses de estas personas, así como la defensa y promoción de sus derechos. Además, estudia cada caso, y asesora a familiares, organizaciones y agentes sociales públicos y privados, para dar la mejor solución a los problemas que se plantean, así como para lograr una mejor y mayor integración de las personas bajo tutela, en especial en lo referente a personas que padecen enfermedad mental.
Para cumplir con estos objetivos y hacer frente el aumento del número de casos la Fundación ha visto reforzado en los últimos años sus recursos, tanto económicos como humanos.
Entre las medidas organizativas que ha ido introduciendo la Fundación está el avance hacia una intervención más personalizada, como es el establecimiento en 2019 de un procedimiento de acogida para la atención de los nuevos casos asumidos. Para ello se creó un equipo específico constituido por una trabajadora social y una administrativa. Estas responsables contactan con las personas susceptibles de ser tuteladas y les explican qué es la Fundación, cuál es su función, qué pasos se van a dar, y ponen en marcha las gestiones necesarias para conocer la situación de la persona usuaria y elaborar el plan de intervención.
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